Nuestra Historia

En 2021, Alejandro Susunaga, artista plástico y fundador de Casa Ta-Matsi, comenzó a construir un sueño: un templo para la creación artística en el desierto mexicano de Wirikuta. Este proyecto no solo es un espacio físico, sino una obra de arte en sí misma. Inspirado por la majestuosidad y la energía sagrada del entorno, Alejandro concibió un lugar donde la introspección y la creatividad pudieran florecer en armonía con la naturaleza.

La construcción de este santuario en el desierto no ha sido una tarea fácil. Desde sus cimientos hasta cada detalle, se ha realizado con recursos simples y respetando las técnicas de construcción locales. Esta decisión no solo minimiza el impacto ambiental sino que procura el respeto por la realidad circundante al proyecto.

El templo para la creación artística surge de la necesidad y la voluntad de revivir el arte esencial como una herramienta de transformación personal y colectiva. Más que un espacio físico, es un entorno que invita a los artistas a explorar y compartir nuevas ideas y proyectos dando lugar a una renovación artística y espiritual.

Actualmente, estamos listos para acoger a artistas y cumplir nuestra misión. Aún así el proyecto se encuentra en fase de desarrollo para lograr su totalidad y requiere alianzas estratégicas para continuar construyendo instalaciones que mejoren la experiencia profesional de nuestros residentes.